FINANCIACIÓN DE CURSOS Y HERRAMIENTAS CON USURA EN EL SECTOR VARILLERO
EL PROBLEMA
Todo varillero que se precie ha pasado por uno o dos cursos en su camino, al menos para aprender las técnicas básicas. Desde los denostados cursos online con algún que otro gurú a los cursos presenciales con grandes maestros, el aprendizaje está últimamente en boca de todos. Todos somos conscientes de la extrema necesidad de formarnos para perfeccionar nuestras técnicas y dar un mejor servicio al cliente, por eso no solemos escatimar en viajar adonde haga falta para recibir los sabios y concentrados consejos de un veterano del sector.
Pero, como en cualquier campo de la vida, siempre surgen personajes oscuros, artistas del marketing más que de la varilla que siembran en la tierra que otros araron y abonaron pacientemente. Estos cacos virtuales siembran semillas exóticas a precios exorbitados que prometen dar frutos exquisitos en tiempos de auténtico récord a todos aquellos que estén dispuestos a dejarse la piel y los euros en el intento.
Y a río revuelto, ganancia de pescadores
Y, claro, en época de necesidad, cuando la gente se encuentra desesperada por sacar adelante a sus familias, siempre hay valientes que se juegan todo a una carta para salir del agujero. Inconformistas y desesperados en una partida con las cartas marcadas por la banca contra todo un equipo de gente sin escrúpulos y con aire de buenistas de la casa de la pradera.
Ellos, los flower power de los sacabollos, te dan la oportunidad de aprender y hacerte rico en tres meses tras su curso, financiando tu sueño en cómodos plazos. Pero, lo que no te dicen los profesores sacacuartos es que los plazos los carga el diablo en la financiera.
Y empieza la usura
Por supuesto que te dan facilidades, pero a precio de oro. Y, mientras la ley
considera usura TAEs por encima del 18%, los chupasueños consideran asequible que tus cuotas vayan cargadas con TAEs del 25% y hasta del 66%, de tal manera que, si financiaste los 2.600 euracos que se llevó el Suno de turno, tú vas a acabar pagando casi 500€ de intereses en esos 12 cómodos e interminables meses.
Y si tienes la mala suerte de retrasarte unas horas en el pago porque la nómina llega luego, ellos lo arreglan sumándote otros 25 eurillos de nada por las molestias.
Pues bien, todo tenía que llegar a saberse, y más cuando los mántricos maestros han amontonado a más de 700 alumnos en sus virtuales y exclusivas aulas, hay testigos que hablan de más de mil, en tres o cuatro cursos.
LA SOLUCIÓN
Bueno, los compañeros varilleros, que para eso somos una gran familia, ya han compartido una solución
en los foros y en los grupos de WhatsApp. Esta solución pasa por el bufete de Raúl Castañeda, CEO de Preico Jurídicos. Raúl, que se hizo emprendedor contra la usura de las financieras por martirio en carne propia, pone a disposición de todos nuestros amigos y colegas que se sientan víctimas de la usura, toda su experiencia y a su equipo de trabajo, auténticos profesionales en este campo.
Aunque la usura no es un delito desde el Código Penal de 1995, la aplicación de esta conlleva la nulidad radical, absoluta y originaria del contrato, lo que obliga al prestador a la restitución de los intereses satisfechos y el prestatario queda obligado a liquidar solo la cantidad recibida.
Apenas reclaman 2 de cada 10 afectados
Las estadísticas que manejan estas entidades usureras sobre las personas que reclaman, apenas dos de cada diez demandan la devolución de los intereses, les sigue haciendo rentable el delito que cometen y siguen, día tras día, floreciendo en un campo abonado, como ya dijimos, por la necesidad y la desesperación de la gente y ante la incomprensible indiferencia de la justicia y de los representantes políticos de turno.
Ante esto, Preico Jurídicos ofrece sus servicios a todos los damnificados por estas financieras en condiciones que afirman ser muy ventajosas y con facilidades de pago. Y también es bueno saber que Preico Jurídicos garantiza que no cobraría su minuta en el caso de que no conseguiera resultados.
Si ha existido usura y la sentencia es favorable, cuestión prácticamente segura, se recuperarían los intereses íntegros cobrados por la financiera a la víctima, de la cual habría que descontar la minuta del bufete y un porcentaje sobre la cantidad recuperada. Cabe decir, según ha llegado a la redacción de Mundo Varillero que, si han existido gastos de demora por retrasos en el pago de las mensualidades, estos no se verían afectados por el porcentaje del bufete, siendo reembolsados íntegramente al afectado.
Cualquier financiación con síntomas de usura es denunciable.
Recordamos desde aquí que en esta actuación no se incluyen solo los precios financiados por la formación, también la de la herramienta adquirida por los alumnos y, por supuesto, cualquier financiación en la que los compañeros y amigos descubran que la usura está presente de cualquier compañía de financiación, sea o no relacionada con nuestro sector.
Como ha declarado uno de nuestros compañeros varilleros “sea mucho o sea poco lo que recupere, mejor en mi bolsillo que en el de la financiera”. Esta declaración se convierte en un motivo para luchar contra la injusticia de la que el sector está siendo víctima y Mundo Varillero se une a la causa común para no dejar estos hechos impunes.
Dejamos los datos de Preico Jurídico para que os pongáis en contacto con ellos y solucionen vuestras dudas con la amabilidad que les caracteriza.
Gracias a los compañeros que nos han hecho llegar esta información.
Os mantendremos informados de cuantas novedades vayamos recibiendo.
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Mundo Varillero
https://www.preicojuridicos.com
Mejor contado?… puede ser posible, pero sería muy difiil… eres un crak tio!!
Verifico como afectado, que lo que se explica aqui y de la forma que se explica es tan real como salir a comprar el pan diariamente, gracias por darle luz a este mundo tan oscuro ,
cuanto mangante aprovechándose de la gente humilde y trabajadora!!!! y lo seguirán haciendo por que en España la justicia es muy blanda. «te devuelven los intereses» les sale regalado delinquir,… si les cortasen una mano otro gallo cantaría.